«Los siguientes pasos para acabar con el sexenio del desastre», la columna de Gerardo Mosqueda
marzo 11, 2023Los siguientes pasos.
Cada día es más importante identificar cuáles son los pasos a dar en la agenda de bien común que
necesita el país para acabar de una vez con la agenda del desastre que siguen las tribus aliadas en el MORENA con signo de izquierda, burócrata y al servicio del autócrata que despacha desde el Palacio Nacional.
Por más discursos encendidos, desgañitados y cargados de muina de las voces del partido oficial tanto en las tribunas legislativas como en las redes sociales, no lograron convencer a la opinión pública mexicana de que la marcha del 26 era una mala idea, que serviría para “defender a García Luna…” (lo que usted quiera entender) pero la realidad prevaleció sobre las mentiras y las provocaciones del presidente del salón de tesorería (donde se desarrolla la actuación de las mañaneras).
Las izquierdas progresistas, marxistas, leninistas, maoístas, de la primera internacional, de la segunda y la tercera, formadas en los métodos progresistas, salidas de los modelos progresistas asociados a las iglesias revolucionarias, con armas, sin armas… cuando han tenido la oportunidad de gobernar han fracasado.
Es probable que el fanatismo de sus ideas y seguir anclados en modelos de pensamiento y sistemas políticos que lo único que han producido es hambre, pobreza, frustración y dictadura los lleva a imponer, a chantajear a los que menos tienen y a culpar a todo el que piense distinto a ellos como los responsables de todo lo que no han podido superar como sistema político, como políticas públicas…
No están dispuestos a aceptar (todavía) que los mexicanos de todas las clases sociales salieran en más de cien ciudades, también de los varios países donde hay mexicanos igual de hartos, a manifestar su disposición a defender las instituciones electorales y seguir insistiendo al presidente y sus tribus: MiVotoNoSeToca.
Manifestaciones ciudadanas (espero que mis lectores que siguen apoyando al gobierno del desastre y que cada día son menos entiendan la expresión libre para decirle al gobierno: hasta aquí llegaste.) que fueron convocadas por organizaciones de la sociedad donde se han configurado participaciones de mexicanos que identifican la manifestación como la más auténtica expresión del hartazgo y como el primer paso de muchos que vendrán para dar por terminado el sexenio perdido.
Una de las primeras conclusiones después de la multitudinaria expresión de los mexicanos deriva de la capacidad de convocar y responder de millones de mexicanos en todo el país, por más que sea muy claro que la manifestación en la plaza de la constitución es impresionante por la gran convocatoria, no tener acarreados y al terminar la manifestación dejar la plaza limpia… ( como sucedió en todas las manifestaciones en cada una de las ciudades ) y darse cuenta que es una organización ciudadana la que marcará la pauta de los nuevos procesos electorales y no la manipulación de los ciudadanos mexicanos que reciben dinero a través de los programas sociales como tampoco las viejas maniobras internas en los partidos políticos.
Resulta por demás esperanzador ver a líderes sociales tomando las calles sin banderas de partidos, sin los viejos líderes desgastados y cuestionados, sin autoridades fingiendo su apego ciudadano. No hace falta argumentar que el poder del presidente de las mañaneras ha tomado una “curva de bajada” con velocidad de descomposición política y también de desesperación porque sus planes no les salen como lo exige el autócrata y hay que sumar a este escenario la lucha interna por el poder, por lo pronto, las elecciones del Estado de México y de Coahuila cuentan con muy mal pronóstico para los del MORENA.
A las organizaciones convocantes les hace bien identificarse en las capacidades de convocatoria y en sus capacidades de negociación para “sentarse” a identificar liderazgos que llenen los espacios en las candidaturas de todos los perfiles que se estarán “jugando” en la elección general del 2024.
Es tiempo de apertura en las dirigencias de los partidos políticos, incluso de los aliados del MORENA, si no quieren poner en riesgo, inclusive sus registros y por tanto las prerrogativas que les han sido un negocio extraordinario.
No es la agenda de partido lo que debe prevalecer, es la agenda de bien común, donde la capacidad de negociación es el reto para consolidar la intención de voto de millones de ciudadanos que se vieron engañados por las mentiras del presidente de las mañaneras y hoy tenemos un país en ruta de desastre en todos los ámbitos de acción de los ciudadanos.
Hay partidos que tendrán que cambiar de dirigente, como el PRI, donde no le salió la maniobra para quedarse en la presidencia al exgobernador de Campeche, tal vez al MORENA, después del anuncio de las investigaciones de la DEA contra su presidente, los desdibujados PVEM y PT de quien ya no se sabe ni quién es su presidente y opera sus negociaciones según convenga y llame la atención de sus seguidores en cada estado ( ambos están en riesgo de perder sus registros una vez que fue descalificada la “cláusula de vida eterna ), el MC que desde ya, está repartiendo esperanzas y asumiendo que líderes venidos de otros partidos puedan atraer más líderes a cambio de cuotas de poder ( tal vez le salga la maniobra y logre “flotar”) y el PAN que tiene urgencia de liderazgos jóvenes con ideas jóvenes y no las que hasta hoy tienen sus dirigentes con pocos años de edad y muchos de mañas y corrupción política dentro del partido.
Los partidos mexicanos requieren una renovación profunda, desde sus principios, desde sus cimientos … pero las elecciones que están por venir en el 24 son su gran oportunidad de sacudirse la vieja cultura de corrupción disfrazada, la negociación de cuotas de poder… pero sobretodo contar con cuadros directivos, liderazgos que asumir en la agenda de bien común la tarea de reconstrucción de la política, de la economía, del orden constitucional del país.
Mucho por hacer para regresar al país espacios de esperanza y desarrollo para nuevas generaciones que no tienen por qué ser culpables de los caprichos del desastre del actual gobierno.
Donde queden las condiciones del país; empieza el reto de su reconstrucción, de la reconversión, de
la nueva visión que se caracterice por respetar a los ciudadanos y proponer políticas públicas que regresen al orden constitucional y al crecimiento de oportunidades para todos los mexicanos, donde
se respete la vida y se tenga capacidad de generar desarrollo para todos los mexicanos.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato