Encuentro con Gorosito: en AL, 23% no tiene dieta saludable

Encuentro con Gorosito: en AL, 23% no tiene dieta saludable

abril 10, 2023 Desactivado Por Redacción

 ONU: EN AMÉRICA LATINA EL 23% NO ACCEDE A DIETA SALUDABLE

Se presentó por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Santiago de Chile, el informe titulado: Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional 2022, en el que se da a conocer que el 23% de las personas de la región de América Latina y el Caribe no cuenta con los recursos suficientes para acceder a una dieta saludable.

Lamentablemente también informa que el hambre sigue creciendo en la región, entre 2019 y 2021 aumentó en 13,2 millones alcanzando la cifra de 56, 5 millones de personas con hambre en el 2021, situación que también se vio afectada por el impacto que causó la pandemia COVID-19. 

A la cabeza de este incremento está América del Sur, donde se sumaron 11 millones a la terrible estadística del hambre. Tengamos presente que entre los años 2019 y 2021, el hambre alcanzó una prevalencia de 7,9% en América del Sur, 8,4% en Mesoamérica y 16,4% en la región del Caribe.

Con referencia a la denominada inseguridad alimentaria en sus modalidades de moderada o grave, el 40, 6% de la población de la región en el año 2021 la padecía, la cifra comparativa a nivel mundial es del 29, 3% de la población.

También la inseguridad alimentaria severa en nuestra región, es más elevada (14,2%), que en el resto del mundo (11,7%).

Además en el documento se analiza que la región registra un importante crecimiento de los niveles de desnutrición crónica en niños menores de 5 años. En el 2020, esta cifra fue de 11,3% en América Latina y el Caribe, aproximadamente 10 puntos porcentuales por debajo del promedio mundial.

Por otra parte, 3,9 millones de niñas y niños hasta 5 años padecen sobrepeso.

La falta de acceso económico o asequibilidad de una dieta saludable observada en toda la región también está asociada a diferentes indicadores socioeconómicos  y nutricionales.El informe presenta una clara relación con variables como el nivel de ingresos de un país, la incidencia de la pobreza y el nivel de desigualdad.

También revelo el documento que el aumento de los precios internacionales de los alimentos que se dio durante el 2020, posterior al estallido del conflicto en Ucrania, y el alza en la inflación alimentaria que se encuentra por encima de la general, han incrementado las dificultades para que las personas puedan acceder a una dieta saludable.

El documento recomienda revisar las actuales políticas y generar nuevas con el objetivo de mejorar la disponibilidad y asequibilidad de alimentos nutritivos, a fin de apoyar a las personas más vulnerables y a los hogares de bajos ingresos que gastan una mayor proporción de su ingreso en alimentos.

Mario Lubetkin, quien funge como subdirector y representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO para América Latina afirmó que “ninguna política por sí sola puede proporcionar la solución a esta problemática. Es necesario reforzar los mecanismos de coordinación nacionales y regionales para responder al hambre y la malnutrición”.

“Para contribuir a la asequibilidad de dietas saludables, se requiere crear incentivos para la diversificación de la producción de alimentos nutritivos dirigidos principalmente a agricultura familiar y productores y productoras de pequeña escala, medidas para la transparencia de los precios de estos alimentos en los mercados y el comercio, transferencias en efectivo y otras acciones como la mejora de los menús escolares”. 

Mientras que Rossana Polastri, directora regional del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), se refirió a que la nuestra, “es la región del mundo con la dieta saludable más costosa, lo que afecta particularmente a las poblaciones vulnerables, pequeños agricultores, mujeres rurales, poblaciones indígenas y afrodescendientes, las cuales destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a la compra de alimentos.

“Para revertir esta situación, debemos promover soluciones innovadoras que diversifiquen la producción y aumenten la oferta de alimentos saludables y que mejoren el acceso de los pequeños productores a los mercados y los alimentos de calidad”.

Debemos tener presente que los países con mayores niveles de pobreza y desigualdad tienden a presentar mayores dificultades para acceder a una dieta saludable. Esto se asocia directamente con una mayor prevalencia del hambre, desnutrición crónica en niños y niñas y anemia en mujeres de 15 a 49 años.

Garry Conelli, director regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), para América Latina y el Caribe, externó que “para que los niños y niñas puedan crecer sanos, no solo es urgente asegurar la disponibilidad de alimentos  nutritivos a precios asequibles. También es necesario desarrollar políticas públicas que garanticen una nutrición adecuada, además de consejería nutricional focalizando acciones en las poblaciones más vulnerables”.

Sin lugar a dudas la realidad que nos pinta el informe de la ONU y el panorama socioeconómico no es nada alentador; los grupos de población más afectados son los niños y niñas menores de 5 años y las mujeres quienes sufren una mayor prevalencia de la inseguridad alimentaria que los hombres.

        ¡Hasta el próximo encuentro..!

 Dr.(c). Washington Daniel Gorosito Pérez