«Sólo parece de izquierda», la columna de Gerardo Mosqueda

«Sólo parece de izquierda», la columna de Gerardo Mosqueda

abril 16, 2023 Desactivado Por Redacción

Solo parece de izquierda… es un autócrata.

También dice que no son iguales, que ya no hay corrupción, que el sistema de salud ya es como Dinamarca, que no faltan medicinas, que todo está bien y así sucesivamente desde antes de que tomara posesión del cargo de presidente de México, la realidad es que los mexicanos de izquierda en este país y que están agrupados en organizaciones con las que siempre soñaron la toma del poder, no encuentran la fórmula para seguir aprovechando las posiciones de poder que ocupan y desmarcarse a la vez de quien los lleva en velocidad de bajada a una posición sin retorno.

La velocidad con que se deteriora el estado mexicano tiene que ver con la percepción que los mexicanos tienen de sus autoridades expresadas en indicadores de opinión pública que reflejan un creciente deterioro de la imagen presidencial, de sus políticas públicas más sensibles, de la descoordinación de sus estructuras, de la carga que hoy tiene dos de sus corcholatas directamente responsables, junto con el propio presidente, del crimen de estado en la estación para migrantes ( es cómo le llaman a esa cárcel camuflada ), de la línea 12 del metro, de las explosiones del huachicol y de las más de 140000 vidas ( registradas ) que ha costado estar protegiendo a los grupos criminales, este desastre no parece que esté llegando a su fin, pero si el tiempo real de la gestión del actual gobierno.

Si lo pudiéramos proyectar unos cuantos meses en el tiempo, es decir, un modesto ejercicio prospectiva sobre las prioridades en el cierre del proceso de gobierno de cara al 2024, tendríamos que reconocer que la gestión de gobernante está por terminar en unos cuantos meses, en especial por una, cada día, mayor preocupación que tiene el presidente del salón de tesorería, por comunicar a los mexicanos acerca de los logros de su administración del poder.

¿Y qué le va a comunicar a sus seguidores? ¿en realidad a todos los mexicanos que quieran estar medianamente enterados, quizá medianamente interesados? ¿que ya no hay tiempo para enfocarse en alguna de sus prioridades… alguna, la que se pueda… estamos ante el sexenio de mayor desequilibrio en el gasto público, con errores que dejará en herencia a los sucesores y sin posibilidades de dar marcha atrás, terminarán las pocas obras que hace en el abandono… él, que tanto criticó de sus antecesores, haciendo lo mismo.

Si hace algunos meses parecía una prioridad estar adherido a la figura del presidente de la manera que fuera posible, aunque todos supieran que ya no va a estar en la boleta de la elección del 24, el peso que se le atribuía a la figura presidencial parecía insustituible, necesaria, infalible… hoy no es así.

El presidente ya es un peso de alto riesgo para las tribus de izquierda que tendrán que cargar con las consecuencias de asumir como su líder a un personaje que no entiende que no entiende, que la superficialidad de sus razonamientos hace que líderes de otras naciones, con perfiles de izquierda, prefieran convivir lo estrictamente necesario y lo más alejado posible porque cada concepto que asume les genera conflictos, no entiende que lo asumieron como un elemento insustituible en la transición de gobierno con estrategia, con estructuras y controles económicos del país pero con unos resultados de crecimiento cero en el sexenio y sin margen de maniobra para tratar de revertir una tendencia que requiere un nuevo sexenio para encontrar alguna vía de recuperación de la economía y de la política en el país.

El sexenio perdido donde todo lo que se ha creado, está desenfocado, funciona mal, amenaza con ser otro desastre o está siendo ocultado para que no se sigan acumulando los nuevos factores de corrupción, el deterioro en las políticas públicas, en las acciones de gobierno, en la configuración y actualización de una estrategia, en los caprichos y la estulticia del gobierno están llevando a una agenda de soledad al presidente López que ya no encuentra con qué llamar la atención… como no sean los seguidores que reciben el beneficio de los programas de gasto social y que están siendo hostigados por los empleados del MORENA en sus visitas domiciliarias para asegurarse de que se mantengan en la intención de voto que cada día se hace más evidente su necesidad.

Las líneas de izquierda tanto de implementación en las estructuras sociales como políticas son acciones desesperadas porque se terminan los tiempos del sexenio y cada día hay menos confianza en que la sucesión sería un trámite con algunos tropiezos, pero nada más.

El enlace de su corcholata que gobierna la cdmx con la izquierda no da la suficiente confianza y por más que insiste el presidente que es a ella a quien hay que apoyar… pues nada. Cada vez se polarizan más las posiciones dentro del MORENA.

Su agenda se movió en líneas de izquierda en los últimos días con una videoconferencia para los acuerdos con gobiernos “progresistas” que no coincidieron en reunirse en una sede y sirvió para hacer promociones turísticas a la República de Cuba. (por décadas miles de familias han vivido en el intento de salir de la isla, de la manera que sea posible, miles han dejado sus vidas, han partido sus familias, buscando mejores condiciones para vivir, han padecido la persecución del gobierno de la isla, pero el presidente de México supone qué hay mexicanos que estarían felices de partir de nuestro país para ir a vivir a la dictadura de la isla de Cuba).

Hasta un trasnochado conjunto de propuestas ideológicas tiene prisa en instrumentar con adoctrinamiento marxista en las guías de los maestros de educación básica o con la convocatoria a una internacional feminista (simulando al lenguaje del siglo XIX y XX de las internacionales socialistas que solo trajeron destrucción y muerte al mundo.)

Terminando el proceso electoral del 2023 (la elección es el primer domingo de junio) prácticamente está terminada la agenda política del sexenio del desastre, el país entrará de lleno a la agenda política-electoral del 2024… los “aires de patriarca” del actual presidente siguen dando vuelta en su cabeza pero el pragmatismo político lo está llevando a donde tantas veces ha dicho… a su rancho… con cierta prisa; si se pudiera ir antes, les ayudaría de sobremanera a no perder lo que fue la gran oportunidad de ensayar un ejercicio de gobierno “montado sobre un liderazgo ignorante, autócrata, con los peores resultados del México reciente y cansado de los soliloquios de todas las mañanas.

La izquierda perdió ya la oportunidad, también en México, de mostrar que el pensamiento marxista, leninista, maoísta, cualquiera que sea el personaje con el que lo quieran identificar… solo ha comunicado al mundo el fracaso derivado de perder la esencia de la política: servir a la sociedad, con prioridades, pero la premisa es servir.

Hoy es la oportunidad histórica de rehabilitar la política, de reencauzar los ideales de servicio a la sociedad desde la perspectiva de la misma sociedad.

Es la oportunidad para que los partidos opositores regresen a sus causes las declaraciones de principios y construyamos una nueva sociedad sin odio y sin violencia, el modo de regresar al orden constitucional pasa por el justificado uso de la fuerza en bien de la sociedad, pero sobre todo el servir a la sociedad desde la excelente educación, salud y bienestar de los mexicanos.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez

Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato