«Es Xóchitl: fe, esperanza, amor», la columna de Juan Miguel Alcántara Soria

«Es Xóchitl: fe, esperanza, amor», la columna de Juan Miguel Alcántara Soria

septiembre 3, 2023 Desactivado Por Opinión Bajío

“Odiar es el verbo de este viejo gobierno de un solo hombre. Amar debe ser el verbo de un nuevo gobierno encabezado por una mujer”, dijo Xóchitl Gálvez este viernes 1º en la Cámara de Diputados al abrirse período de sesiones del Congreso de la Unión.

Hoy domingo le entregan constancia de ganadora en las encuestas organizadas por el Frente Amplio por México (FAM).

15 puntos de ventaja respecto a Beatriz Paredes. Encuestas valían 50%. La votación prevista para hoy, que valdría el otro 50%, no se realizó por quedar ella como única aspirante, al declinar Beatriz.

Y para evitar reventara consulta López Obrador, quien se metió, faccioso, en los procesos de uno y otro lado, violando la ley y la elemental prudencia política. El proceso del FAM es inédito en varios aspectos.

En participación ciudadana arrancó con recolección de firmas de ciudadanos, validándose más de 2 millones 300 mil. Resultado de exigencias ciudadanas; no buscado por cúpulas partidistas.

Un proceso muy diferente al falso y desastroso de López Obrador.

Legitima a Xóchitl como responsable de conducir en el Frente, el desarrollo de negociaciones para conformar coaliciones gubernamental y parlamentaria hacia las elecciones del 2024, plan de gobierno incluido.

No hubo entre los militantes de los partidos nadie mejor que Xóchitl para sembrar esperanza y ser confiable en conducir al país a la reconciliación, y a evitar más dolor evitable.

El diario británico Financial Times en artículo titulado “Una outsider amenaza con estremecer la contienda presidencial en México” (julio 4) expone cómo una mujer nacida en la pobreza, que vendía gelatinas, llegó a graduarse de ingeniera informática en la UNAM, convertirse en empresaria, legisladora y ahora aspirante presidencial.

“Una aspirante poco convencional que podría suponer una seria competencia para el partido populista Morena de López Obrador”.

“Soy una mujer disruptiva sin ningún miedo. Estoy disfrutando”, expresó. Y sí, es “un personaje que incursiona en política partiendo de un prestigio acumulado fuera de ella”; tiene movilidad, independencia y la mayor competitividad.

Reconoce su lujuria y pecados estándar. Casi un millón de ciudadanos le dieron su firma de registro. Y en menos de dos meses ganó con apenas 40% de conocimiento entre votantes, 57% de preferencias. Beatriz, con 65% de conocimiento popular obtuvo 42%.

Xóchitl enciende la esperanza, la capacidad de esperar reconstruir México sin odio ni violencia. Convoca a superar escepticismo. Nos recuerda que la situación es muy problemática porque no hemos hecho lo que debemos.

Por tanto, hay muchas razones para esperar que el esfuerzo compartido atienda nuestra situación. Xóchitl también genera confianza, fe con otros, creer con otros que con inteligencia y buena voluntad se puede resolver esa problemática.

Tiene fe en la democracia que exige saber deliberar, como lo demostró en últimas semanas. Deliberar es verbo nuclear en ese invento de los griegos que es la democracia. Y es el método con el cual nos podemos plantear el cuestionario fundamental ciudadano: quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, qué es el bien común, aquí y ahora; qué es lo importante que atendamos juntos.

Fe en un futuro con reconciliación, de este México plural y hoy dividido maniqueamente. Amar será el verbo a conjugar en su gobierno, dijo.

Desde la cultura greco-romana se habla también de otras virtudes, las cardinales, cuatro actitudes fundamentales esenciales en la vida social y política.

1º la capacidad de resistir la atracción de lo agradable cuando nos aparta del deber, la templanza. Indispensable para evitar ”güevones” los llama.

2º la capacidad habitual de resistir el temor de lo peligroso y de lo desagradable, la fortaleza, o valor civil, que es capacidad de afrontar peligros para cumplir con el deber; indispensable para combatir rateros, delincuentes.

3º La justicia, voluntad constante de darle a cada quien lo suyo. Las víctimas serán prioridad, dice.

Y 4º, la prudencia que es el hábito de tomar decisiones moral y jurídicamente correctas.

Por eso le dio su lugar a Beatriz. ¡Es Xóchitl!.