«Eclipsado», la columna de Gerardo Mosqueda. 10 de septiembre de 2023

ECLIPSADO.

No importa a cuantos años se remonta que cada día primero de septiembre el poder ejecutivo entrega, ante la representación legislativa del país, el informe anual acerca del estado que guarda la nación… durante décadas está entrega fue identificado como el día del presidente y el tema era tratado con un ceremonial fuera de serie, el presidente acudía al recinto legislativo y era recibido en medio de un ceremonial propio de emperadores…. Era el informe.

Creo que nada importaba más que la ceremonia y el mensaje que el presidente en funciones quería transmitir, no importaba cuestionarlo, menos aún contradecirlo, “la ceremonia del informe” era para estar ahí… eran los tiempos del partido hegemónico, de los estilos imperiales del gobierno del partido revolucionario institucional, que antes fue partido nacional revolucionario.

¡ Una vez más, el presidente autócrata, que vive en el Palacio Nacional, que parece que desearía ser tratado como emperador ( como se hace tratar por sus súbditos del morena ) mandó su informe, no se presentó en el recinto legislativo y ante el quinto o el enésimo informe cargado de mentiras se encontró ( ya le habrán informado detalladamente ) que el recinto legislativo ya no era del partido oficial, que no se escuchó su nombre, que los diputados y senadores súbditos de su partido no estaban ahí, que al entrar en el recinto la senadora Xóchitl Gálvez fue recibida por todos los presente puestos de pie, al grito de presidenta, presidenta !

Nada de lo sucedido en la cámara de diputados tiene que ver con la estrategia del presidente, se le salió el proceso de la sucesión de sus manos y hoy no sabe que sigue.

Hizo todo lo que pudo desde el paredón del salón de tesorería para descalificar a la senadora Gálvez; sólo logró ayudar a su mejor posicionamiento.

Ordenó que la atacaran, que le buscaran sus relaciones de dependencia con grupos de poder; no encontraron nada de que acusarla. Hicieron todo para intervenir en el proceso interno del frente nacional opositor, hasta buscaron que la senadora Beatriz Paredes, que sí tiene todos los antecedentes de izquierda organizada y vinculada actualmente con las posiciones de la izquierda en Latinoamérica ganara en la votación que harían los simpatizantes del frente opositor… se canceló la votación, por obvias razones… si todos estaban postados a que Xóchitl fuera la candidata, que caso tenía hacer la votación.

El presidente López agendó que después del 6 de febrero entregará el bastón de mando a quien sea candidato o candidata del partido oficial y que el presidente se retira de la agenda electoral y a casi nueve meses de terminar su mandato estaría preparando todo para su salida del gobierno.

Como si solo se tratara de designar al sucesor de su mandato… en realidad estamos ante el patético desenlace de un gobierno de desastre, de corrupción, de muerte.

Los mexicanos que mantiene la esperanza en un mejor país, en una herencia valiosa para sus hijos, en una patria buena para todos ven en la persona de la senadora Xóchitl Gálvez a la persona en quien confiar.

Está bien dicho: en quien confiar.

Nada pudieron hacer los diputados y senadores morenistas ante la tronante recepción de la senadora en el recinto legislativo y asustados, confundidos, aturdidos, prefirieron desalojar el salón de plenos de la cámara de diputados.

Es la descripción del principio del fin, de un gobierno desastroso, indolente, exponencialmente corrupto y que entregó a las bandas de delincuentes todas las libertades para hacer del país sus antojos… el mayor daño que se le haya proporcionado a los mexicanos.

Hoy, es candidata presidencial la senadora Xóchitl Gálvez después de un proceso interno democrático, ciudadano, sin compromisos de partido y ciudadanos militantes de los partidos en acuerdos, con contenidos democráticos y con la convicción de que México no transite por modelos de gobierno que no sean fruto de la vida democrática del país.

Por ningún motivo un gobierno que miente en sus “procesos democráticos” y engaña a todos los participantes en esos procesos.

El presidente López y el movimiento de su propiedad ya no son la esperanza de México; el frente opositor tiene ahora el gran reto de tomar la expectativa de los mexicanos y responder con propuestas democráticas de participación de los ciudadanos en la organización y postulación de los candidatos que completen los liderazgos que el país demanda: honrados, competentes, valiosos, nunca más sumisos y mediocres.

Se le terminó el tiempo al presidente López, afortunadamente. No hay prórrogas, ni tiempos extras… tampoco habrá sucesión acordada, solo la voluntad de los mexicanos en una propuesta democrática.

No hay una estrategia que libere a un eclipsando… su momento pudo ser…

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato