Extorsión se agrava en México; autoridades están rebasadas: Observatorio Nacional Ciudadano

José Juan Ramírez

Irapuato, Gto. (Opinión Bajío).- El delito de la extorsión está prácticamente fuera de control debido a la falta de coordinación entre autoridades, leyes débiles y falta de seguimiento a las denuncias, advirtió el director del Observatorio Nacional Ciudadano Francisco Rivas Rodriguez.

Durante su ponencia en las conferencia magistrales sobre seguridad, indicó que sólo en durante 2023, se cometieron 4 millones 902 mil 122 extorsiones en hogares. Se denunciaron solamente 298mil 443 casos y solo en el 54.2% se
inició una carpeta de investigación. En el 53.6% de las denuncias que derivaron en carpeta de investigación no pasó nada y el 23.6%seguía en trámite. Sólo en el  8.8% de los casos se logró poner al delincuente a disposición
de un juez o se otorgó el perdón.

Apenas en el 1.1% de los casos se logró la recuperación de los bienes. En el 1.4% de los casos hubo reparación del daño. Es decir, 1,781 sólo personas recuperaron sus bienes y 2,268 tuvieron reparación del daño. Asimismo, se estima que  alrededor de 1.2 millones de unidades económicas fueron víctimas de algún delito.  El más frecuente fue la extorsión (28.9%).

Solamente en Aguascalientes, Hidalgo, Michoacán, Morelos y Querétaro la extorsión no es ni el primer ni el segundo delito más recurrente en las unidades económicas. Las empresas grandes son las menos vulnerables a la extorsión. Ello contrasta con lo que experimentan las micro, pequeñas y medianas empresas en la cual este delito fue el más frecuente.

Rivas Rodriguez comentó que el el tipo penal de extorsión es arcaico, ya que a nivel federal fue creado en 1984 y desde entonces no se ha perfeccionado. Es miope, porque no toma en cuenta las diversas modalidades, tecnologías y estrategias que actualmente usan los criminales. Además, es «pegajoso», porque la mayor parte de los códigos penales locales lo imitan. Asimismo, es «estrecho» porque asume que solamente causa un daño patrimonial a la víctima, pero hay muchos otros daños colaterales (emocional, libre desarrollo de la personalidad).

Subrayó que las penas y multas, a nivel local, están fuera de toda lógica de uniformidad. Ello significa que no hay
una visión unificada sobre la gravedad de este delito.La impunidad frente a la extorsión es prácticamente absoluta.

En los gobiernos estatales se han creado y replicado campañas de difusión sobre números de denuncia. Se contabilizan pocas iniciativas locales. Encontramos escasa innovación de políticas de combate a la extorsión a
nivel local.

También hay problemas de implementación en los mecanismos de atención a la extorsión, porque hay procesos para registrar números vinculados con extorsiones telefónicas, pero no se bloquean estos equipos y el seguimiento a la denuncia es irregular.

«Aún cuando hay convenios suscritos, permanece la desconfianza. Los empresarios y comerciantes quieren la inhibición del delito o la detención de los criminales, pero pocas veces presentan y ratifican sus denuncias. La extorsión conocida coloquialmente como “cobro de piso” suele ser asociada con delincuencia organizada. Este es un delito del fuero federal en el que la Federación asume que es del fuero común por el lugar de ocurrencia y la Fiscalía
Estatal se deslinda por el tipo de perpetradores. El resultado: zonas grises en los ámbitos de competencia e
impunidad», refirió el presidente del Observatorio Nacional Ciudadano, quien comentó que las víctimas suelen ser relegadas a un segundo o tercer plano.

«Las prioridades están en disminuir la denuncia y eso genera incentivos perversos», refirió.

Por ello, consideró que se debe perfeccionar el tipo penal de extorsión y establecerlo en cada entidad federativa y en el Código Penal Federal. Crear una ley general en materia de extorsión que sirva como marco básico para la investigación de este delito y para señalar criterios básicos de atención y reparación victimal. Establecer un protocolo de actuación en materia de extorsión, fundamentado en esa ley general para establecer lineamientos y criterios básicos para atenderla diversidad de expresiones delictivas relacionadas con este delito.

Además, utilizar con cautela las áreas especializadas en delitos diferentes de la extorsión. Aunque estas concentran al personal más calificado, deben recibir capacitación específica de este delito y cuidar sus cargas de trabajo. Generar y diseminar tipologías financieras de las extorsiones con fines preventivos y de investigación. Capacitar personal de instituciones financieras como transmisoras de dinero y bancos que se utilizan para las extorsiones. Implementar investigaciones con enfoque de inteligencia en los territorios afectados por extorsiones vinculadas con homicidios o con múltiples víctimas de una región o sector económico.

Evitar el sesgo de las políticas públicas y líneas de acción. Se debe tomar en cuenta el daño social ocasionado por las extorsiones y no únicamente su frecuencia. Alentar la creación y aprovechamiento de fuentes de información accesibles que complementen las estadísticas oficiales para optimizar el diseño de políticas públicas y la investigación social. Formar grupos de investigación sobre la extorsión y el desempeño institucional.