Encuentro con Gorosito: «Vargas Llosa en México, no a la dictadura de la cancelación»
junio 1, 2023En el discurso inaugural de la V edición de la Bienal que lleva su nombre, en la ciudad de Guadalajara, Estado de Jalisco; el escritor peruano- español, se refirió directa y duramente, como ha sido su estilo a la situación política por la atraviesa la región latinoamericana: “el populismo, la demagogia, el estatismo, la intolerancia y el extremismo ideológico”, que, a su juicio, “están causando mucho daño en América Latina”.
“Hay muchos países de América Latina que ya están en manos de líderes autoritarios de los que costará tiempo y esfuerzo liberarse”, afirmó.
Para el autor de Pantaleón y las visitadoras; “en muchos casos esto será por culpa de los votantes que no supieron medir las consecuencias de sus preferencias. En muchos otros, por actos de fuerza o circunstancias que torcieron la voluntad popular”, agregó.
El galardonado con el Premio Nobel de Literatura en el año 2010 denunció: “La realidad es que en América Latina, nuestro ámbito geográfico inmediato, la libertad no pasa por un buen momento”.
“No sólo los autoritarismos y las guerras imperialistas amenazan la libertad, también la deformación académica que ha dado la llamada cultura de la cancelación; esa especie de dictadura del pensamiento único que impide hoy en la universidad, los medios de comunicación y las redes sociales el libre intercambio de ideas en nombre de la corrección política y del fanatismo identitario”.
Para el autor de: “La tía Julia y el escribidor”, la dictadura de la cancelación es “una dictadura que no solo ejerce la censura contra el pensamiento y la cultura contemporánea, sino que pretende abolir el pasado, prohibiendo o alterando libros, cuadros y expresiones culturales que forman parte de nuestra civilización desde hace siglos”.
Hizo hincapié que: “La realidad es que en América Latina la libertad no pasa por un buen momento, y frente a ello una respuesta necesaria es la afirmación de la cultura”, externo el nativo de Arequipa, en la Universidad de Guadalajara.
Refiriéndose a la Bienal reflexionó: “De allí que un encuentro como el nuestro no tenga una connotación puramente literaria; son eventos esencialmente literarios pero en la medida que la literatura y la cultura son un espacio de libertad, nuestro encuentro también es una defensa de los valores que en el actual contexto latinoamericano están tan venidos a menos”.
Días después en la conferencia denominada: “Literatura en tiempos recios”, que pronunció en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, se refirió a la literatura contemporánea latinoamericana.
“La novela en América Latina ha alcanzado un perfil muy creativo en el que a los escritores les importa crear maneras de contar. Esos fenómenos a partir de la originalidad de la literatura latinoamericana son muy interesantes. Por primera vez nuestra literatura coordina con las literaturas de otros países que estuvieron más avanzados que nosotros”, dijo el autor de La fiesta del chivo.
El autor reveló en la charla que en su etapa de juventud en su natal República del Perú, las personas no leían a autores latinoamericanos, por lo que fue hasta que vivió en Francia que conoció a autores como Octavio Paz, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar que le abrieron un mundo nuevo.
“Los escritores más populares eran Borges, Cortázar, Octavio Paz, de tal manera que yo me empapé de literatura latinoamericana en Francia y descubrí que había una literatura muy rica en América Latina, que uno podía escribir mostrando los horrores y la barbarie que imperaba en nuestros países y al mismo tiempo ser un escritor importante”, expresó el autor de El viaje a la ficción: El mundo de Juan Carlos Onetti.
Fue también en el Viejo Continente, donde conoció al que sería su autor favorito, Gustave Flaubert, quien escribió la novela “Madame Bovary”, convirtiéndose en la mayor inspiración del autor de La guerra del fin del mundo.
Afirmó Vargas Llosa: “Ningún escritor ha conseguido darle ese dramatismo, esa seriedad con la que escribe Flaubert un episodio (cuando Madame Bovary toma veneno) que he leído 30 veces porque me deslumbra, creo que mi vocación tiene que ver con ese episodio, creo que tratando de imitar ese episodio es que he escrito todas mis novelas”.
Sobre el género literario de la novela, el escritor aseguró que no solo ha sido una inspiración en términos de la escritura sino también para escapar de la realidad. “Cuando uno lee novelas accede a una realidad distinta de la que vive todos los días, por eso leemos novelas porque nos apartan de ese mundillo pequeñito, muchas veces sórdido en el que vivimos y accedemos a un mundo deslumbrante, maravilloso que nos llena de ideas, que nos lleva a rechaza el mundo real porque somos grandes soñadores y queremos para nuestros países un mundo distinto”.
Al final Mario Vargas Llosa recordó algunas anécdotas de su etapa adolescente en la que la literatura fue fundamental a pesar de que vivía en una familia que no era muy lectora y pese a que su padre no quería que se dedicara a escribir.
“Soñaba con escribir una novela, pero al mismo tiempo la realidad me hacía saber que ser un escritor en Perú era absolutamente ir contra la realidad, porque no había editoriales, casi no había librerías en la Lima de mi infancia, en esas condiciones ser escritor resultaba bastante ridículo, uno se podía pasar la vida con novelas que no tenía como publicar y no despertaban ninguna curiosidad en el público», compartió el autor de La realidad de un escritor.
Contó Vargas Llosa cuando su padre lo matriculó en el Colegio Militar Leoncio Prado con la intención justamente de desincentivar su vocación literaria, aunque ese lugar le inspiró precisamente a escribir.
Recordemos que su primera novela: “La ciudad y los perros”, está justamente ambientada en esa institución castrense. Es considerada la novela más violenta del autor y con ella obtendrá el Premio Biblioteca Breve en 1962 y alcanzará el reconocimiento internacional.
¡Hasta el próximo encuentro…!
Dr.(c).Washington Daniel Gorosito Pérez