Ni anonimato ni olvido en tema de desaparecidos: Diócesis de Irapuato
junio 19, 2023José Juan Ramírez
Irapuato, Gto. (Opinión Bajío).- Los crímenes y desapariciones de personas que se sufren a diario en México, no pueden quedar olvidados ni en el anonimato, señaló el obispo de Irapuato Enrique Díaz Díaz, al encabezar una misa especial para recordar a quienes han sido las víctimas de la peor ola de violencia en la historia del país.
En la celebración eucarística del mediodía en catedral, alusiva también al Día del Padre, el obispo mencionó que nadie puede olvidar ni ser apáticos o indiferentes ante el dolor de quienes no encuentran a sus familiares.
“Frente a nuestros hermanos desaparecidos, lo más difícil es que parece una multitud a la que si no le damos nombre, no le daños señas o rostro, puede quedar en el anonimato.. cuando le damos rostro y nombre a un desaparecido, cuando decimos es hermano de fulano, va siendo más doloroso, pero más cercano… a ustedes familiares de personas desaparecidas; les digo que no nos demos por vencidos frente a esa sociedad que a veces quisiera que quedara en el anonimato, en la apatía y en la indiferencia».
Díaz Díaz subrayó que la falta de responsabilidad de sociedad y autoridades en éste grave fenómeno de miles de personas desaparecidas, no debe dar pie a que se pretenda dejar en el olvido o en el anonimato el dolor de cientos de miles de familias que han perdido seres queridos en ésta violencia sin control que azota todo el territorio mexicano.
“También nuestro grito que quiere ser un reclamo a la violencia, a la impunidad, un reclamo a la no responsabilidad de nadie frente a graves homicidios, graves desapariciones… no puede delante del Señor quedar callado ninguno de los crímenes, no puede quedar la sangre olvidada, no puede quedar en el anonimato delante de los ojos de Dios, el sufrimiento de ninguna familia ni de ninguna persona… no dejemos que la injusticia , que la impunidad queden ahí, como si nadie las viera, quien queden en el anonimato de una masa… escuchamos el dolor de nuestra patria que grita y queremos que sea diferente”.
Posteriormente se bendijeron las fotografías de las personas desaparecidas que se colocaron frente al altar de la Catedral.