Encuentro con Gorosito. «Trump: Dios me salvó para hacer América grande de nuevo»

Encuentro con Gorosito. «Trump: Dios me salvó para hacer América grande de nuevo»

enero 22, 2025 0 Por Opinión Bajío

ENCUENTRO CON GOROSITO…

 TRUMP: “DIOS ME SALVÓ PARA  HACER A AMÉRICA GRANDE DE NUEVO”

El título de este artículo forma parte del discurso del presidente número 47 de los Estados Unidos de América, Donald Trump, al tomar posesión del cargo el lunes 20 de enero 2025. La idea completa es: “Mi vida fue salvada por una razón. Dios me salvó para hacer a América grande de nuevo”. Indudablemente el “destino manifiesto” que Dios le marcó a los EE.UU.

Y si usted no le cree a este humilde escriba, investigue que significan esas dos palabras para la historia de la Unión Americana. Como se lee en los dólares” in Good We Trust”, “En Dios confiamos, es el lema de los EE.UU, establecido por ley en 1956 por el presidente Eisenhower. Dijo Trump: “Los que quieren detener nuestra causa, han intentado quitarme la libertad y de hecho la vida”.

Otras de las frases más destacadas de su discurso de investidura: “La era dorada de América empieza ahora”. “El declive de América ha terminado”. “Vamos a traer ley y orden de vuelta a nuestras ciudades”.

“Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas para empezar a restaurar a América”. “Tenemos un sistema educativo que enseña a los niños a estar avergonzados de los que son”. “A partir de hoy en EE.UU sólo habrá dos géneros: hombre y mujer”.

“Mi elección es un mandato para revertir completa y totalmente muchas traiciones que han tenido lugar y devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad”. “Voy a firmar una orden ejecutiva para acabar con la restricción de la libertad de expresión”.

“Voy a declarar la emergencia en la frontera sur (de EE.UU.) Toda entrada ilegal va a ser inmediatamente interceptada y vamos a comenzar a devolver a los miles de delincuentes que hay en este país”. “Voy a designar a los cárteles como organizaciones extranjeras terroristas”.

“Como comandante en jefe tengo la responsabilidad de la defensa de nuestro país”, dijo Trump al expresar que invocará a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para aplicarla “con todo rigor” para “acabar con las pandillas y delincuentes”.

“Impondremos tarifas y aranceles para enriquecer a nuestros ciudadanos”. “Plantar las barras y las estrellas en el planeta Marte”.

“Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de Estados Unidos.”

“El canal de Panamá fue estúpidamente dado a Panamá (…) Hemos sido tratados injustamente”.

“Estados Unidos reclamará su lugar legítimo, como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando el asombro y la admiración de todo el mundo”.

“Mi legado más potente será el de pacificador y unificador. Un día antes del inicio de mi mandato los rehenes (de Hamás en Gaza) están volviendo con su familias”.

Ahora vayamos a lo del destino manifiesto. En 1845 John O Sullivan, periodista estadounidense escribía: “Texas ahora es nuestro. Entra dentro de la cara y sagrada designación de nuestro país”. El Congreso de la República deTexas había decidido incorporarse a los EE:UU.. y este periodista festeja la incorporación como parte de un designio divino.

John O Sullivan puso en palabras la idea que prevalecía en EE.UU.: tenían un destino manifiesto encomendado por Dios. Y ese destino manifiesto se explicaba por otro concepto fundacional arraigado en la sociedad estadounidense: el denominado: “excepcionalismo estadounidense”, una idea de pueblo superior a los demás, elegido por Dios.

El arraigo de esta idea nos lleva a tener presente como la candidata demócrata que perdiera las elecciones ante Trump, Kamala Harris, la uso en su discurso en la convención de su partido Demócrata: “En nombre de todos aquellos cuya historia sólo podría escribirse en la mayor nación en la Tierra, acepto su nominación para ser  presidenta de los Estados Unidos de América”.

El partido Republicano de presidente Donald Trump, también cree en ese destino manifiesto. La primera fase de la plataforma de la campaña electoral del año 2024 decía: “La historia de nuestra nación está llena de historias de hombre y mujeres valientes que dieron todo lo que tenían para convertir a EE.UU. en la nación más grande de la historia del mundo”.

Para el historiador sueco Stephanson: “Siempre que hay una crisis surge la evocación de un destino manifiesto y sólido. Nada más destinarista que la idea, siempre esgrimida en las ocasiones importantes, de que EE.UU, es la nación indispensable”.

“Es la convicción histórica del mundo de lo que EE.UU. haga o deje de hacer es decisivo para el futuro de la humanidad. Y eso es pensamiento destinarista”.

Por lo pronto a los hermanos latinoamericanos les digo: que “Dios nos agarre confesados”.

¡Hasta el próximo encuentro…!

Dr.(c):Washington Daniel Gorosito Pérez