«La oración de la sabiduría», la columna de Gabriel Espinoza

PARA VIVIR MEJOR

 LA ORACION DE LA SABIDURÍA

 «Solo por hoy y felices 24 horas»

Quienes hemos tenido la fortuna de vivir de cerca la transformación que se vive en el seno de Alcohólicos Anónimos  y hemos tenido la posibilidad de conocer los grupos de alcohólicos anónimos podemos constatar que no solo cambia la vida de los que viven esa experiencia, sino también de la gente que los rodea.

Y quienes han vivido esa experiencia entenderán algunas cosas que les quiero platicar, quienes no, tendrán la posibilidad de entender porque mi respeto y gratitud hacia doble AA.

Una primera aclaración es que no soy doble AA, término que utilizan para identificar a quienes viven el proceso de transformación en el seno los grupos de Alcohólicos Anónimos y que acuden a esos grupos con la voluntad de dejar de beber.

Cuando pequeño me tocó ir algunas veces a grupos de alcohólicos anónimos a hacer la limpieza. Les platico que normalmente los grupos sesionaban por las noches así que había que tener limpio el salón para cuando llegaran todos los asistentes, hombres y mujeres que acudían a esos grupos pues asumían que tenían problemas con su manera de beber.

Me imagino que casi en cualquier grupo había sillas, mesas, tazas, ceniceros, una tribuna, literatura (así le llaman a los diferentes libros y folletos que le dan soporte a su mística de trabajo).

Algo que a mi me sorprendía eran una serie de cuadros que había colgados, que casi eran los mismos en todos los grupos; uno de un hombre encadenado con una cara de desesperación, es me daba un poco de miedo; otro de la imagen institucional de Alcohólicos Anónimos; casi en todos había dos fotografías, una de Bill y otra de Bob, precursores de los grupos doble AA a nivel mundial; pero había uno que hasta este momento me ha impactado, era una oración en fondo amarillo, con letras entre rojas y azules. La denominan “La oración de la serenidad” y reza así:

Dios, concédeme

serenidad para aceptar

las cosas que no puedo

cambiar, valor para

cambiar las cosas que si

puedo cambiar y

sabiduría para conocer la

diferencia.

A lo largo de los años el verdadero origen de la Oración de la Serenidad ha sido un misterio tentador, enigmático y, según la opinión de algunos, aún sin resolver. La tradición atribuye su autoría a San Francisco de Asís.

En múltiples ocasiones escuche hablar de la necesidad de confiar en la ayuda divina para lograr el cambio, invariablemente hablaban del dolor que les significaba a ellos y a su familia el no controlar su manera de beber. Asumían que esa divinidad, como cada uno la concebía, era todo amor y todo poder. Dicho poder iba a actuar si el alcohólico se permitía ser ayudado.

Quien me permitió conocer de cerca los grupos asumía que no podía solo, que necesitaba de Dios para lograr su cambio, asumía que Dios era todo amor, todo poder y en eso sembraba su fe.

Los doble AA asumen que hay cosas que no se pueden cambiar, por ejemplo el pasado o las afectaciones que la bebida pudieron haber provocado.

Para cambiar, para mejorar, para superar se requiere valor, pero no valor en sentido de riquezas, sino en sentido de actitud de superar cualquier problema, cualquier obstáculo, cualquier excusa. La oración de la serenidad no es una solución mágica, tener valor no es no tener miedo, es seguir a pesar del miedo, a pesar de las caídas, seguir a pesar de los fracasos.

El primer acto de valor es cruzar la puerta del grupo y asumirse como un enfermo dispuesto a luchar por ser mejor.

Conozco muchos doble AA que no superaron su problema de beber a la primera, ni a la segunda. Tuvieron la voluntad de no rendirse, de volver a intentarlo a pesar del último fracaso.

Creo que el gran secreto de la mística de AA es que una vez que saben que si se puede cambiar “no se quieren comer el mundo a puños” deciden ir paso a paso y deciden hacerlo en equipo, todos se apoyan, todos se motivan, todos se animan a seguir adelante.

¿Y porque platico todo esto?

Primero porque estamos en plenas fiestas decembrinas, donde mas de uno se puede dar cuenta que tal vez tenga problemas con su manera de beber.

Segundo, porque viene la etapa de propósitos de año nuevo y estoy convencido que este método sirve para dejar de beber pero también para corregir casi cualquier otro problema.

Tercero, que quien me dejó conocer lo que les platico dejo de beber hace casi 50 años, su voluntad cambio su vida y cambió la vida de los que le rodean. Se convirtió en un ejemplo para sus hijos y logro ayudar a muchos para dejar de beber. Hoy sigue siendo mi ejemplo de vida.

Y por último este es un pequeño tributo a todos esos hombres y mujeres que con serenidad, valor y sabiduría han cambiado su vida y la de los suyos.

Y como dicen los doble AA como grito de guerra para su proceso de mejora “Solo por hoy y felices 24 horas”

Hasta la próxima entrega